Los lamentables hechos ocurridos con ocasión de Sesión
Extraordinaria N°131 del Concejo Municipal de Cerro Navia, expresa sin lugar a
dudas que el miedo, el desconcierto y la incertidumbre se apoderaron no solo
del alcalde Luis Plaza, sino también de todo su equipo de confianza.
En esta mañana se discutirían solo dos puntos: ordenanza de
estacionamientos de vecinos y premiación
de jóvenes deportistas de nuestra comuna. Sin embargo, el alcalde orquestó un espectáculo
extraordinario utilizando a vecinos y vecinas a objeto de dañar mi honra e
imagen públicamente. Como toda persona que desconoce los espacios democráticos
y con la prepotencia que caracteriza los intereses pequeños, el alcalde intenta
provocar en mí una respuesta en estos mismos términos: en base a la
descalificación, el odio; condiciones que no logró ni logrará.
Los hechos: un vecino domiciliado en Amperes con Costanera
Sur, copropietario de un block, por años observó como los vecinos de los pisos
inferiores se adueñaron de espacios comunes, impidiendo su acceso y uso, como
corresponde a todos y cada uno de los copropietarios. Interpuso diferentes
denuncias en el Juzgado de Policía Local de nuestra comuna, y después de un
largo y lento proceso, este órgano determinó sacar los cierres y obliga a la
Municipalidad a hacer cumplir la sentencia. Por tanto los argumentos esgrimidos
por el denunciante estaban ajustados a derecho. Este cumplimiento ha sido lento
y engorroso, tan así que este mismo vecino recurrió a la Contraloría
denunciando la displicencia de funcionarios municipales, la cual también le da
la razón.
El alcalde hoy transforma un problema entre vecinos en un
problema político, a objeto de distraer la atención de lo importante: él no
acatará lo que dictaminó el juez y se pone por sobre la ley. Su asesor jurídico
expresa que el Municipio no cuenta con los recursos para sacar los cierres.
Para todos quienes respetamos y valoramos la independencia
de poderes en un Estado moderno, estos hechos solo nos puede provocar
indignación. Nadie está por sobre la ley, nuestro alcalde debería saberlo.
Un municipio debe ser capaz de contar con fuertes espacios
de trabajo comunitario y resolución alternativa de conflictos, que permita
anticipar escenarios complejos como el que se produce entre estos vecinos, pues
ellos deberán seguir conviviendo a metros de distancia por muchos años. Es precisamente
esto lo que debería ser eje de la preocupación edilicia y no intentar obtener
ganancias mezquinas.
Todo lo ocurrido refuerza aún más, nuestra profunda convicción:
Cerro Navia merece más.
MAURO TAMAYO R,
CONCEJAL
MUNICIPALIDAD DE CERRO NAVIA
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