Responder a las expectativas en Salud de nuestros vecinos se hace un imperativo ético de la mayor importancia, es permanente, constante e invariable el reclamo por parte de nuestros usuarios al no contar con una solución confiable, oportuna, real y expedita a sus diferentes problemas de salud.De esta forma todo esfuerzo que apunte en la dirección de entregar una atención mejor, de calidad, contará sin duda alguna, con el apoyo de los diferentes sectores y estamentos de nuestra comuna.
Nacer en Cerro Navia, junto con la carga estigmatizadora que conlleva, trae consigo lamentablemente, un entorno muy poco favorable para el correcto desarrollo de nuestros niños: las condiciones climáticas, el intenso frío de nuestro invierno, la contaminación extremadamente elevada; favorecen sin duda, la aparición de enfermedades respiratorias en forma reiterativa, con sus consecuentes problemas laborales, educacionales y familiares. Es que de esta forma resulta imperioso un diagnostico preciso de nuestra realidad en Salud, junto con una política real y concreta de Prevención y Promoción en Salud para nuestra población.
La incorporación de cuatro profesionales en el recién creado cargo de Subdirector de Gestión y Satisfacción Usuaria para cada Centro de Salud quedará en la anécdota si no logran intervenir una cultura organizacional que no ha puesto en el centro, en primer lugar, a nuestros vecinos. Si la resistencia que se expande cual “virus sincicial” no se logra revertir; si la capacitación no es vinculante a la mejora continua, si no es preocupación permanente el aprendizaje junto al mejor uso de nuestros recursos, todo nuestro esfuerzo sólo será recordado como una idea, en el mejor de los casos como una buena idea.
Se hace necesario realizar un planificación estratégica en cada Centro de Salud que involucre a sus trabajadores y usuarios (no sólo grupos de interés o clientelares), que marque desafíos motivantes, no punitivos orientando todas las energías a entregar servicios de excelencia. Lo relevante de este proceso es definir indicadores precisos, plazos claros, incentivos adecuados; sin embargo construidos entre todos y por tanto con sentido de pertenencia colectivo.
Los subdirectores tendrán la responsabilidad, a nuestro juicio, la motivación, colaboración y apoyo en el real cumplimiento del plan de excelencia en cada uno de sus espacios.
Todo esto conllevará, cual escalera secuencial, a la necesaria certificación o acreditación de calidad en el mediano plazo en sus diferentes niveles.
Este es un camino sin retorno, nuestros vecinos merecen más, ellos son nuestra razón de ser. Este proceso no puede depender de la autoridad de turno, si no que trascender a ella y convertirse en una política institucional.
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