La planta de tratamiento de Aguas servidas de la Farfana, fue inaugurada el 29 de Octubre de 2003 por el presidente Ricardo Lagos, en esa oportunidad manifestó que la planta era la más moderna de Latinoamérica. Esta Maravilla, falló a los 45 días de funcionamiento, provocando olores pestilentes, que ocasionaron nauseas, dolores de cabeza, vómitos y otros males a miles de vecinos (incluyendo muchos cerronavinos). Este mal olor ha acompañado a los pobladores de las comunas del sector poniente de Santiago y que se agudizó entre Agosto y Octubre de 2004, donde se juntaron en los patios de la Farfana casi 50.000 toneladas de lodos húmedos, es decir caca procesada (esto equivale al volumen de 4 edificios de 68 pisos cada uno).Los dirigentes sociales de siete comunas afectadas por la Planta de Procesamiento La Farfana rechazamos la propuesta de manejo de Lodos presentada recientemente por la empresa Aguas Andinas. Lo único que se propone, aunque en una versión mejorada, es el traslado de los lodos pestilentes e infecciosos a Til Til. Hasta hoy, Aguas Andinas no ha entregado una solución de fondo, solo ha puesto en práctica parches que indican el poco respeto que esa empresa siente por nuestra salud. Insistimos, aquí no es solo un problema de traslado de lodos sino de un sistema completo y por ello no estamos dispuestos a ser conejillos de indias de ninguna empresa multinacional.
No estamos contra las iniciativas que buscan mejorar la calidad de las aguas servidas que desecha la gran ciudad, en la cual vivimos, ni nos oponemos a ningún proyecto que intente resolver temas de salud pública. Tratar las aguas servidas es parte del proceso que vive un país que intenta ser moderno. Pero exigimos que ello se haga con eficacia y, precisamente, dentro de estrictas normas sanitarias.
Defendemos nuestra calidad de vida y nuestra dignidad. No nos quedaremos de brazos cruzados, pues realizaremos las acciones necesarias para que se nos escuche desde La Moneda para abajo, sin tampoco olvidar a los organismos internacionales.
No aceptaremos que la irresponsabilidad de unos empresarios y su afán de lucro, o los llamados y sospechosos errores humanos, sean los pretextos para no hacer nada. Más aún, si gran parte del capital que está en juego es de los propios chilenos. Los ciudadanos estamos pagando por estos servicios.
Por esto, Cerro Navia dice: “No a la ruta de la caca”.
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